TALAVERA POBLANA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
- heribertoalvarezgu2
- 18 ago 2024
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 10 mar

La Talavera es una artesanía típica del valle de Puebla. Se distingue por su acabado vítreo y el contraste del color blanco con azul cobalto original. En Carolina Correa Joyería de Autora diseñamos combinaciones de color, materiales, piedras semipreciosas y textura que buscan crear modelos con toda la tradición enriquecidos con un toque de modernidad y elegancia.
Influenciada por el arte islámico, la cerámica de Talavera de la Reina adquirió peso industrial a partir del siglo XVI. Citada por Cervantes, Lope de Vega y Tirso de Molina.
Usada por nobles y humildes, su monopolio mercantil en pugna constante con la loza sevillana, se vio desplazado a finales del siglo XVIII por la emergente fábrica de Alcora.
En 2019 la Cerámica de Talavera fue declarada Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad por la UNESCO bajo la denominación oficial de Fabricación artesanal de cerámica de estilo talaverano en Puebla y Tlaxcala (México) y en Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo (España). Esta declaración alude a las comunidades de artesanos que existen en ambos países, que fabrican con métodos tradicionales objetos de cerámica de estilo talaverano para usos domésticos, decorativos y arquitectónicos. Además, se hace referencia a la identidad de cada taller existente y que la fabricación artesanal de este tipo de cerámica es un símbolo identitario de esas ciudades.
Talavera de la Reina es un municipio y ciudad española de la provincia de Toledo, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Ubicada al noroeste de la comunidad autónoma, la ciudad propiamente dicha se extiende por la margen derecha del río Tajo.
La loza y azulejería producida en Talavera de la Reina (Castilla-La Mancha, España) a lo largo de sus cinco siglos de reconocida tradición cerámica, ha generado una tipología tan rica y variopinta que ha hecho necesaria una clasificación en series propuestas desde finales del siglo XIX por distintos especialistas, a fin de facilitar su estudio y catalogación. Dicha clasificación se hace extensiva a la loza producida en el vecino foco alfarero de El Puente del Arzobispo con la que la de Talavera lo tiene todo en común, excepto la fama (que de siempre acaparó la villa de la Reina, quizá por su estratégica situación en el camino real a Lisboa).
Debido a un resurgimiento de la Talavera, para el año 2000 diecisiete talleres estaban produciendo conforme a la vieja tradición y ocho estaban en camino de la certificación. Estos talleres empleaban entonces cerca de 250 trabajadores y exportaban sus mercaderías a los Estados Unidos, Canadá, Suramérica y Europa.
Aunque fueron los españoles los que introdujeron este tipo de cerámica, irónicamente el término Talavera es más común en México que en su centro de procedencia, Talavera de la Reina. En 1997, se estableció la denominación de origen de la Talavera para regular qué piezas podían ser llamadas oficialmente Talavera. Los requisitos incluían datos del taller, el barro utilizado y los métodos de fabricación. Si se elaboró una ley federal al respecto fue, entre otras razones, para que los talleres mantuvieran la misma calidad y el mismo proceso de fabricación del periodo virreinal, a fin de proteger la tradición.
El 11 de septiembre de 1997, el gobierno mexicano otorga la denominación de origen Talavera, vinculándola a la región geográfica comprendida por los distritos judiciales de Atlixco, Cholula, Puebla y Tecali, en el estado de Puebla.
A nivel internacional, el gobierno mexicano registró la denominación de origen ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, conforme al Sistema de Lisboa, en 2018, para la misma región.
Según el Instituto de Antropología e Historia, la Talavera llegó a México en 1550. Gracias a artesanos de Talavera de la Reina, España, que se establecieron en Puebla. Ahí mezclaron sus técnicas con el uso de la arcilla de los pueblos indígenas, creando un producto completamente original.
Procesos artesanales para la elaboración de la Talavera de Puebla y Tlaxcala (México) y de la cerámica de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo (España) México y España
Inscrito en 2019 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
En las ciudades mexicanas de Puebla y Tlaxcala, así como en las localidades españolas de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo, hay sendas comunidades de artesanos que fabrican con métodos tradicionales objetos de cerámica de estilo talaverano para usos domésticos, decorativos y arquitectónicos. Aunque las técnicas de la alfarería han evolucionado tanto en México como en España, en particular con la utilización de tornos eléctricos, los procedimientos de fabricación, decoración y esmaltado de este tipo de cerámica siguen siendo artesanales e idénticos a los practicados en el siglo XVI. Los conocimientos teóricos y prácticos relacionados con este elemento del patrimonio cultural vivo abarcan la preparación de la arcilla, su modelación con un torno o un molde, la ornamentación de la pieza modelada, la preparación de los pigmentos y el esmalte y la cocción en el horno, operaciones todas ellas que exigen una gran destreza. Algunos alfareros y ceramistas realizan todas las etapas de la fabricación y otros se especializan en algunas tareas específicas. En su mayoría, los depositarios de los conocimientos relativos a esta fabricación artesanal –incluidos los relativos a la extracción de la materia prima, el procesamiento de los materiales, la decoración y las técnicas de cocción– son maestros alfareros y ceramistas que han adquirido sus competencias con el correr del tiempo y las han transmitido oralmente a las jóvenes generaciones, ya sea en sus talleres o en el seno de sus familias. Cada taller posee una identidad propia que se manifiesta en detalles específicos de los modelados, ornamentaciones, colores y esmaltes de las piezas. La fabricación artesanal de este tipo peculiar de cerámica es un símbolo identitario esencial en México y en España.
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